viernes, 4 de mayo de 2007
OTRAS OPINIONES ....
SYDNEY, Australia (Enviado Especial), Un doctor en física, no relacionado con el proyecto del reactor, lo definió en clave futbolera: "Que INVAP haya realizado exitosamente este proyecto es el equivalente a clasificarse para jugar en primera división.
Hasta hace poco, la empresa era muy respetada, pero siempre estaba la objeción de que los proyectos eran pequeños y en países alejados y pobres como Egipto o Argelia. Ahora se trata de un reactor de 250 millones de dólares en un país desarrollado como Australia". El gerente y CEO de Invap, Héctor Otheguy, estaba exultante en la inauguración de ayer, al igual que la mayoría de sus colaboradores en la empresa, en el proyecto y también en la CNEA. "Más allá del desafío tecnológico, Invap adquirió con este proyecto una experiencia importantísima en administrar proyectos complejos. Participar en una licitación con países de primer nivel en el tema nuclear y llevarlo adelante con 80 subcontratistas de 9 países del mundo, sin duda nos da un plus para otros proyectos en el futuro", señaló el directivo de Invap.
Es que para una empresa que depende de lograr proyectos individuales para vender y exportar alta tecnología como único medio de generar su propia subsistencia, la imagen y la credibilidad lo son todo. Por eso, los elogios australianos durante la ceremonia de apertura fueron como música para sus oídos.
"En la mayoría de los recientes congresos internacionales, los australianos y otros países han elogiado públicamente nuestro proyecto, lo que nos da una 'chapa' importante, como dicen los jóvenes, a la hora de presentarnos a otros concursos y licitaciones", señaló otro de los ingenieros adscriptos a la construcción e instalación del reactor.
Pero la concreción del proyecto también significó en su momento una fuente de preocupación: el reactor fue la principal fuente de ingresos para la empresa estatal rionegrina durante los últimos 4 años y desde hace tiempo debió salir a buscar otras fuentes de recursos.
Entre los proyectos más destacados que lleva adelante hoy Invap se destaca el de la provisión de 18 centros completos de terapia radiante a Venezuela. Con el 'plus' de la excelente relación que mantienen ambos países durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Hugo Chávez, el gobierno de Venezuela optó por Invap para reequipar e instalar 18 centros equipados con tecnología de radioterapia y simuladores para el tratamiento de cáncer. Esta es hoy la principal fuente de ingresos de la firma. Pero no la única.
Actualmente, Invap desarrolla proyectos en relación con la Comisión nacional para actividades Espaciales (CONAE) para construir dos sistema satelitales, SAOCOM y SAC-D. Otra fuentes de futuros ingresos es el plan del gobierno para modernizar el sistema de radares del país, potenciado tras la reciente crisis desatada con la salida de operación de un radar secundario en Aeroparque.
Como parte de esta aceleración, la empresa rionegrina, contratada por Nación para proveer 12 radares secundarios (llamados así porque reciben "colaboración del avión", no por que haya uno "principal"), está actualmente operando el primero en período de prueba un radar en Bariloche y espera poder cumplir con el pedido de tener tres de ellos listos para fin de año, que se instalarían en Bariloche, La Pampa y Quilmes.
Además, la empresa recibió muy buenas señales del gobierno para participar del relanzado plan nuclear, que prevé la terminación de Atucha II, la construcción de una cuarta central nuclear que se iniciaría en 2010 y la promesa de reactivar el proyecto Caren, de construir la primera central nuclear de generación de electricidad totalmente argentina, como prototipo, en 2012.
Además de estos, la empresa tiene otros proyectos en las áreas espacial, industrial, nuclear y sistemas médicos.
Hasta hace poco, la empresa era muy respetada, pero siempre estaba la objeción de que los proyectos eran pequeños y en países alejados y pobres como Egipto o Argelia. Ahora se trata de un reactor de 250 millones de dólares en un país desarrollado como Australia". El gerente y CEO de Invap, Héctor Otheguy, estaba exultante en la inauguración de ayer, al igual que la mayoría de sus colaboradores en la empresa, en el proyecto y también en la CNEA. "Más allá del desafío tecnológico, Invap adquirió con este proyecto una experiencia importantísima en administrar proyectos complejos. Participar en una licitación con países de primer nivel en el tema nuclear y llevarlo adelante con 80 subcontratistas de 9 países del mundo, sin duda nos da un plus para otros proyectos en el futuro", señaló el directivo de Invap.
Es que para una empresa que depende de lograr proyectos individuales para vender y exportar alta tecnología como único medio de generar su propia subsistencia, la imagen y la credibilidad lo son todo. Por eso, los elogios australianos durante la ceremonia de apertura fueron como música para sus oídos.
"En la mayoría de los recientes congresos internacionales, los australianos y otros países han elogiado públicamente nuestro proyecto, lo que nos da una 'chapa' importante, como dicen los jóvenes, a la hora de presentarnos a otros concursos y licitaciones", señaló otro de los ingenieros adscriptos a la construcción e instalación del reactor.
Pero la concreción del proyecto también significó en su momento una fuente de preocupación: el reactor fue la principal fuente de ingresos para la empresa estatal rionegrina durante los últimos 4 años y desde hace tiempo debió salir a buscar otras fuentes de recursos.
Entre los proyectos más destacados que lleva adelante hoy Invap se destaca el de la provisión de 18 centros completos de terapia radiante a Venezuela. Con el 'plus' de la excelente relación que mantienen ambos países durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Hugo Chávez, el gobierno de Venezuela optó por Invap para reequipar e instalar 18 centros equipados con tecnología de radioterapia y simuladores para el tratamiento de cáncer. Esta es hoy la principal fuente de ingresos de la firma. Pero no la única.
Actualmente, Invap desarrolla proyectos en relación con la Comisión nacional para actividades Espaciales (CONAE) para construir dos sistema satelitales, SAOCOM y SAC-D. Otra fuentes de futuros ingresos es el plan del gobierno para modernizar el sistema de radares del país, potenciado tras la reciente crisis desatada con la salida de operación de un radar secundario en Aeroparque.
Como parte de esta aceleración, la empresa rionegrina, contratada por Nación para proveer 12 radares secundarios (llamados así porque reciben "colaboración del avión", no por que haya uno "principal"), está actualmente operando el primero en período de prueba un radar en Bariloche y espera poder cumplir con el pedido de tener tres de ellos listos para fin de año, que se instalarían en Bariloche, La Pampa y Quilmes.
Además, la empresa recibió muy buenas señales del gobierno para participar del relanzado plan nuclear, que prevé la terminación de Atucha II, la construcción de una cuarta central nuclear que se iniciaría en 2010 y la promesa de reactivar el proyecto Caren, de construir la primera central nuclear de generación de electricidad totalmente argentina, como prototipo, en 2012.
Además de estos, la empresa tiene otros proyectos en las áreas espacial, industrial, nuclear y sistemas médicos.
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